jueves, 25 de febrero de 2016

granada en el siglo XIX

GRANADA EN EL SIGLO XIX



  • No fue ya hasta el siglo XIX cuando Granada iba a experimentar cambios interesantes, donde los terrenos recuperados gracias a la desamortización se vieron influenciados de sabor francés e ingles en el diseño de parques, jardines y plazas. El Salón, la Bomba y otras plazas fueron el resultado de esta actividad, a pesar de que su construcción condujo a la destrucción de una parte importante del diseño antiguo de Granada. Esto puede observarse en el caso de la Gran Vía, cuya construcción sacrificaría el antiguo barrio de la Mezquita Mayor.

  • entre las últimas décadas del siglo XIX y el primer tercio del siglo XX, aunque el centro de la misma mantuvo su carácter intrincado, con un dédalo de callejuelas y pequeños espacios urbanos, incluso a pesar de los grandes ensanches y modernizaciones de esta época (apertura de la Gran Vía, trazado de la calle Ganivet...), que eliminaron barrios históricos enteros. Este proceso ha supuesto que los actuales barrios de la ciudad sean muy diferentes entre si en tamaño y población.

IMAGENES DE GRANADA :

MESONES

RECOGIDAS-HOTEL VICTORIA


CAMINO DE RONDA

CASILLAS DE PRAT- NEVOT

CLINICO- PLAZA DE TOROS

CRUCE DEL TRIUNFO CON SAN JUAN DE DIOS

EL EMBOBEDADO ACTUALMENTE LA FUENTE DE LAS BATALLAS (VEASE DEL DARRO DESCUBIERTO AL FONDO)

VILLAREJO- CAMINO DE RONDA

REYES CATÓLICOS, ANTES DE TAPAR EL DARRO

GRAN VÍA CON LAS JARDINERAS (TRANVÍAS)

HOTEEL PALACE EN CONSTRUCCIÓN Y TRANVÍA CREMALLERA POR LA RAMPA DE LA ALHAMBRA 

PLACETA DE GRACIA Y CINE POPULAR

PLAZA DE LA TRINIDAD

PLAZA TRINIDAD -NAVIDADES

PLAZA DE TOROS DEL TRIUNFO- DETRÁS EL HOSPITAL REAL


PUERTA ELVIRA

PLAZA NUEVA

PUENTE VERDE

PUERTA REAL 

PUERTA REAL ANTES DEL ABOBEDADO

PUERTA ELVIRA- PLAZA ANTIGUA DE TOROS DEL TRIUNFO- HOSPITAL REAL - LAS FUERAS DE LA CIUDAD- SIERRA ELVIRA


EL DARRO (ANTES DE ABOBEDARLO) SE JUNTA CON EL GENIL


REVENTÓN DEL DARRO- PUERTA REAL

TRANVÍA- FACULTAD DE DERECHO

TRANVÍA DE LA SIERRA

TRASLADO DE COLÓN DEL SALÓN A SU ACTUAL LOCALIZACIÓN

VA A NACER LA CALLE GANIVET - SOLAR DEL ACTUAL CORREOS

VIRGEN DEL TRIUNFO- PLAZA DE TOROS ANTIGUA


























miércoles, 24 de febrero de 2016

la ciudad de almeria en el siglo XIX

LA CIUDAD DE ALMERIA EN EL SIGLO XIX


 Puerta de la Imagen



La ciudad que fundó Abderramán en el siglo X estaba protegida por unas murallas que iban desde la Alcazaba hasta el mar. La muralla oriental partía desde el Baluarte del Saliente de la Alcazaba hasta el mar y su principal acceso era la Puerta de la Imagen. Al crecer la ciudad comunicó los barrios musulmanes de la Medina y la Musalla a través de la principal arteria urbana que conducía desde la mezquita mayor hasta la Puerta de Pechina, que continuó siendo importante en la edad moderna.


Por su historia de más de mil años y por ser un punto simbólico de la expansión de la ciudad, la ubicación de esta antigua puerta es el punto de partida de este itinerario. Entre la calle Almedina y la calle Reina.

 Plaza Vieja



La Plaza Vieja, también llamada Plaza de la Constitución, fue plaza pública ya en época musulmana. En el siglo XVIII se trasladó aquí el Concejo o Ayuntamiento. En el siglo XIX surge la necesidad de armonizar la plaza a los gustos burgueses de la época y el arquitecto Juan Bautista Domínguez confecciona una plaza mayor porticada, de forma trapezoidal y soportales. En el centro de uno de los lados, el Ayuntamiento, acorde con las fachadas del resto de edificios, pero más alto para imponerse al resto. El modelo liberal, con diseño clasicista de planta baja y dos pisos. Presidiendo la plaza, el Pingurucho de los Coloraos, una monumental columna-cenitafio. Fue levantada para conmemorar la gesta de un grupo de liberales que, procedentes de Gibraltar (con casacas rojas, de ahí los Coloraos, que eran las del ejército inglés), desembarcaron en Almería en 1824 para unirse a la sublevación contra el absolutismo de Fernando VII. Apresados, fueron ejecutados sin juicio previo. Son los ‘mártires de la libertad’, el símbolo del liberalismo progresista almeriense.


Plaza de San Pedro



Con el liberalismo, Almería se convertía en capital de provincia, desgajada del Reino de Granada. La desamortización de las propiedades eclesiásticas hicieron que los lugares religiosos pasaran a manos de la Diputación y los terrenos en subasta se vendieron a los burgueses que empezaron a trazar nuevas calles y plazas y viviendas. La desamortización afectó especialmente al convento de San Francisco, del que solo ha quedado la iglesia de San Pedro. Los terrenos de delante sirvieron para construir una glorieta y su nombre pasó de ser plaza de San Francisco a Plaza de San Pedro. Luego se llamaría de Isabel II y de la Libertad en 1868.





 Puerta de Purchena



En 1855 se autorizaba tirar las murallas, terminando así con la ‘ciudad conventual’ encerrada y naciendo así la Almería moderna. La ciudad comenzó a crecer de forma imparable hacia el mar, hacia la vega y también hacia el norte. El corazón de esa nueva ciudad será la Puerta de Purchena. Los pocos lienzos que sobrevivieron fueron aquellos que no tenían valor económico por su ubicación o por ser más costosos de derribar. Sólo se salvaron así los del cerro de San Cristóbal, la muralla de Jayrán y algunos pocos lienzos y torreones. La Puerta de Purchena se convierte en centro estratégico de la ciudad y ya tiene a comienzos del siglo XIX el carácter de plaza urbana. En ella confluían tanto los principales ejes del ensanche burgués, el Paseo y Obispo Orberá, como los nuevos barrios del ensanche obrero. La presencia de la figura de Nicolás Salmerón ha sido ampliamente aceptada por los almerienses como una justa reivindicación hacia el que fuera presidente de la I República española por sus valores y por lo que representa en el plano político.



Barrio de la Caridad



Un ejemplo de viviendas obreras de la época es el barrio de la Caridad. Levantado al norte de la ciudad para albergar a los damnificados por las inundaciones del 11 de septiembre de 1891, definitivas también para hacer el encauzamiento de la Rambla de Belén. El modelo normal de fachadas con puerta y ventana, se amplía en algunos casos con un pequeño jardín privado, dando una mejor ornamentación. Pero, no todos los obreros tenían una vivienda, en 1900 el 10% de edificios de la ciudad eran cuevas y chabolas.


Plaza de Toros y calle Granada



La arquitectura del ocio como género necesario para una sociedad urbana y una burguesía cada vez más consolidada y enriquecida aparece con claridad. La actual Plaza de Toros fue proyectada por Trinidad Cuartara y Enrique López Rull y se concluyó en 1888. Con capacidad para 9.045 espectadores sustituyó a la anterior existente entre calle Granada y Murcia, que se había quedado pequeña para una ciudad cada vez más poblada y rica. La plaza fue inaugurada el 26 de agosto 1888 por Lagartijo y Manzzantini, que lidiaron toros de Veragua. Piedra, ladrillo y hierro fueron los materiales empleados en su edificación. Se distingue este coso por el ambiente que crea sus peculiaridades, como la ancestral costumbre de merendar que tiene el público después del tercer toro.


En la calle Granada encontramos un magnífico ejemplo del eclecticismo de la Restauración. Una fachada perfectamente simétrica, con puerta y dos ventanas que se prolongan hast el suelo, zócalo, pilastras a ambos lados, cornisa de coronamiento y patio de luces. Lo más característico, el enriquecimiento ornamental.


Calle Obispo Orberá



Después del Paseo, la calle Obispo Orberá es la más importante del ensanche de levante. Por ella discurría la muralla medieval del siglo XI. Se trazó a partir de 1872 atravesando distintas huertas hasta llegar a la rambla. En esta calle se unía el centro de la ciudad con el extrarradio. Allí se situarán numerosos comercios y fondas y edificios significativos de la burguesía construidos en el periodo de la Restauración como el Mercado Central, el teatro Apolo y la Compañía de María.


Paseo de Almería



La primera fase del Paseo será diseñada por el arquitecto Fabio ago. Las viviendas construidas corresponderán al modelo arquitectónico de vivienda unifamiliar de la burguesía liberal. La segunda fase, hasta Rueda López, corresponde a un proyecto de ensanche de 1860 del arquitecto municipal Marín Baldó, siguiendo el Paseo en línea recta sin respetar el quiebro de la antigua muralla. La tercera y última fase responde a un proyecto de Trinidad Cuartara de 1874, organizando el Paseo como boulevard con calzada central y dos paseos laterales con árboles y aceras. En 1890 se decide construir una plaza circular en la confluencia del Paseo y la Rambla así como una calle (Reina Regente) que una el Paseo con el nuevo puerto. En la segunda mitad del siglo aparecen los miradores en los balcones como elementos característicos de las nuevas viviendas.



Plaza de la Catedral y entorno



Alrededor de la Catedral como nuevo centro de la ciudad, se intentó destruir todo aquello que sonara a Antiguo Régimen, pero no se consiguió del todo, y quedaron arcos que incluso después hubo que reconstruir.


En el entorno destacan: el Archivo Histórico Provincial que presenta la portada de D. Francisco Jover y Tovar en la calle Infanta, realizada en 1894. La ostentación arquitectónica es una muestra de que la burguesía enriquecida quería legitimarse.


La casa de los marqueses de Torrealta, en la plaza Careaga, corresponde a un diseño sin firma de 1847 y a un modelo neoclásico de la primera mitad del siglo XIX.


El Palacio Episcopal enfrente de la puerta principal de la Catedral terminado en 1896. Nunca antes Almería había tenido una sede del obispado y fue la mejora de las relaciones entre la Iglesia y el Estado lo que permitió su construcción. De estilo ecléctico. Al lado un flamante nuevo hotel, fruto de la rehabilitación de una antigua vivienda burguesa, donde en su sótano se ha hallado un aljibe del siglo XI. También cercana se encuentra la vivienda donde residió el poeta, escritor y Premio Príncipe de Asturias José Ángel Valente desde 1984, que eligió Almería como ciudad de adopción.


Antigua Estación de Ferrocarril



El ferrocarril en el siglo XIX era el símbolo del progreso y de modernidad. Para Almería además era necesario por el auge de la minería de plomo y hierro. La empresa que la realizó fue la Compañía de los Caminos de Hierro del Sur de España con criterios economicistas. El tramo Gérgal-Santa Fe de Mondújar era tan lento que obligó a electrificarlo, convirtiéndose así en la primera línea movida por electricidad de toda España. La estación es sin duda una de las más bellas de todo el país. Se construyó entre 1890 y 1893, y entró en funcionamiento en 1895. Está declarada Bién de Interés Cultural. La gran estructura de hierro y cristal tiene un vestíbulo decorado con un mural de la Virgen del Mar pintado sobre azulejos por un empleado de RENFE y un mosaico de Luis Cañadas realizado en 1991-1992. Como gusto del barroco, se consigue un contraste de materiales y colores. La alternancia de ladrillo y cerámica le da un aspecto neomudéjar.



Puerto



El mar siempre ha ido ligado a Almería, gracias al mar la ciudad ha superado su aislamiento en muchas ocasiones. Y sin embargo, el puerto de Almería es un logro relativamente reciente, una conquista para la ciudad cuya principal fuente de riqueza era la exportación de plomo, hierro, esparto y uva.


En 1843 se inician las obras del dique de Pescadería (origen del actual de poniente, terminado en 1866) y el 23 de mayo de 1847 la construcción del embarcadero. Los muelles del primitivo puerto se extendían hasta la desembocadura de la rambla de La Chanca. Allí estaban los almacenes e instalaciones portuarias y también la zona industrial de las esparterías y fundiciones de plomo. La Chanca se consolida como barrio humilde, de obreros y pescadores.


El dique de levante comenzó a construirse en 1889. A partir de la segunda mitad del siglo XIX el Paseo del Malecón se fue convirtiendo en un foco de atracción para la alta burguesía, como lo manifiesta lo que hoy es sede de la Cruz Roja que fue la vivienda palaciega de D. Fernando Roda
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martes, 23 de febrero de 2016

ciudades en el siglo XIX

LAS CIUDADES EN EL SIGLO XIX



La palabra “construcción” indica, a finales del siglo XVIII, una serie de aplicaciones técnicas:

  • Edificios públicos y privados 
  • Calles 
  • Puentes 
  • Canales 
  • Movimientos de tierras 
  • Instalaciones urbanas 
  • Acueductos 
  • Alcantarillado



Primero, la revolución industrial modifica la técnica constructiva:



  • La piedra, ladrillo, madera son distribuidos libremente 
  • Nuevos materiales como la fundición, el vidrio y el hormigón 
  • Estudio de resistencia de materiales 
  • Se difunde el uso de la maquinaria para la construcción 
  • La geometría permite representar en dibujo todos los aspectos de la construcción 
  • Fundación de escuelas especializadas = profesionales preparados 
  • La imprenta y los nuevos métodos de reproducción gráfica permiten una rápida difusión de los adelantos 
  • Las nuevas instituciones y los nuevos estilos de vida exigen nuevos tipos de construcción 
  • Podemos resumir en tres puntos los principales cambios que la revolución industrial provocó en la construcción. 
  • Galleria Vittorio Emanuele II



En segundo lugar, aumentan las cantidades puestas en juego:



  • Se construyen calles más anchas 
  • Canales más anchos y profundos 
  • El aumento de la población exige la construcción de nuevas viviendas 
  • El crecimiento de las funciones públicas requiere edificios públicos mayores 
  • La multiplicación de las necesidades y el empuje de la especialización requieren edificios de tipología nueva. 

Economía industrial - edificios e instalaciones nuevas: que deben construirse en tiempos relativamente cortos y que darán frutos a largo plazo.
  • Fábricas 
  • Almacenes 
  • Depósitos 
  • Puertos



Por último, los edificios y las instalaciones alcanzan un significado bastante distinto




  • Ya no son capital a fondo perdido, sino inversiones paulatinamente amortizables. 

Ashton dijo, “un nuevo sentido del tiempo fue una de las características más notables de la revolución industrial 






















Diferenciación entre edificio y suelo:


  • Edificio de duración indefinida: valor del suelo incorporado al del edificio 
  • Limitada la vida del edificio: el solar adquiere un valor económico independiente En esta época, el Estado y demás entes públicos enajenan por todas partes sus patrimonios y el suelo de la ciudad pasa prácticamente a manos privadas.

lunes, 22 de febrero de 2016

casas señoriales barrocas

CASAS SEÑORIALES BARROCAS

  • Osuna podríamos dividirla en 2 partes: Una parte baja, repleta de plazas, calles y fachadas increíbles, como esta que veis a continuación de la famosa calle San Pedro, denominada una de las calles más bonitas de Europa.

  • Casas señoriales y palacios barrocos como este, del Marqués de la Gomera, donde a día de hoy ha sido reformado como Hotel y restaurante y que aún conserva todo su encanto.

  • Y una parte alta, con más de 3000 años de historia, que utilizaron romanos, musulmanes e íberos para divisar y controlar a posibles enemigos y a la que llegaremos ascendiendo por una fuerte cuesta hasta encontrar 3 de los monumentos más representativos de la ciudad y que fueron legado del IV conde de Ureña.

  • Por un lado, el convento de la encarnación. Donde lo ideal es observar la belleza que encierran sus puertas bajo el silencio y la calma de aquel lugar. Su patio, coro y los dulces que a las hermanas del convento podréis comprar, son motivos suficientes para no dejar de visitar un lugar así.

  • Por otro lado la universidad de la Purísima Concepción. Algo que muchos no esperamos encontrar en una localidad de 18.000 habitantes, que a día de hoy funciona como centro adscrito a la Universidad de Sevilla y que no sólo sorprende por este motivo sino por su arquitectura exterior, con sus 4 torreones.

  • El interior, con una capilla con pinturas del siglo XVI y un precioso patio de 2 plantas desde el que se accede a las aulas de la universidad a través de arcos de media punta que recorren toda la galería. 

  • Y por último, para cerrar esta parte alta, la Colegiata y tal vez uno de los iconos más representativos de la ciudad, que alberga pinturas, retablos y tallas de artistas de la envergadura de Juan de Mesa, los discípulos de Zurbarán, Juan de Zamora o Juan Bautista de Amiens.

  • La colegiata son 3 iglesias en una y tras sus puertas jamás esperaréis recorrer esas salas, pasillos yrinconcitos que esconde como este patio que véis

  • O con salas como la capilla que bajo la propia Colegiata se encuentra y que esta considerada como la catedral en miniatura más pequeña que existe. Un tesoro